CÓCTEL DE GAMBAS EN SALSA ROSA

CÓCTEL DE GAMBAS EN SALSA ROSA

ESCRITO POR 5 OCEANOS EL 20/12/2012. ENTRADA DE LA CATEGORÍA BLOG

Ingredientes:

– 500 g. gambas peladas
– 1 lechuga
– 12 palitos de cangrejo
– 1/2 piña
– 5 trozos de palmito
– Salsa rosa

– Para decorar:
– 1 huevo duro
– 4 gambas enteras
– 1 limón

Preparación:

Poner las gambas peladas en el horno precalentado a 180 grados durante 15 minutos.

Si queremos poner alguna gamba sin pelar para decorar en la parte superior de la copa, también podemos ponerla al mismo tiempo.

Mientras hervimos un huevo duro, cortamos en trozos pequeños cada uno de los ingredientes; la lechuga, los palitos de cangrejo, la piña y el palmito. Una vez hecho, ponerlo en una bandeja.

Truco:
Cuando las gambas estén hechas, troceamos las peladas las mezclamos con los ingredientes de la bandeja, haremos una parte de forma tan homogénea como podamos con la salsa rosa y otra la reservamos para la presentación.

Entonces, con una cuchara, vamos sirviéndolo en copas con el siguiente órden: un poquito de lechuga, un poco de la mezcla con salsa rosa, un espolvoreado de huevo duro rallado, coronadas con una gamba sin pelar y un aro de limón.

 

Ajo blanco

Temporada: Primavera- verano

Categoría: Sopas frías

INGREDIENTES

200 gr. de almendras, 2 dientes de ajo, 1/4 l. de aceite, vinagre, sal

ELABORACIÓN

 

Entre los mil y un gazpachos que florecen en Andalucía, el rey es el ajo blanco. Como todos los platos famosos (la paella es otro ejemplo) ha traspasado las fronteras y sufre los efectos de la falsificación, pero quienes tengan la suerte de reponer fuerzas con un auténtico ajo blanco, no desmentirán la primacía de este gazpacho sobre los demás. Su excelsitud la alcanza cuando, llegada la época, se le añaden unas uvas moscateles a las que, no siendo perezoso el oficiante, se les habrán quitado el pellejo y las semillas.

Los poetas han dedicado sus versos al ajo blanco. Alfonso Canales da su receta en un soneto que comienza así: “Pon veinte almendras mondadas / y cuatro dientes de ajo; / añádele el agasajo / de unas migas asentadas / de pan de hogaza, empapadas…” El también escritor malagueño Enrique Llovet tiene su receta particular en la que advierte que en algunos sitios se le agregan también bolitas de melón y que es típico servirlo en el mismo cuenco en que se hizo.

Aunque la moda de los trozos de melón se haya extendido, así como la de los cuadraditos de pan previamente tostados al horno, hemos de proclamar que lo suyo son las uvas, preferentemente moscateles o, en su defecto, de cualquier otro tipo. La marquesa de Pozas, Presidenta de la “Cofradía de la Buena Mesa”, admite el acompañamiento de unas uvas pasas añadiendo que, en Córdoba, la guarnición suele ser de trocitos de manzana.

El ajo blanco no puede renunciar a la uva moscatel, una de las glorias de Málaga. De ella nace el vino que encandiló al Zar de las Rusias cuando recibió de manos del embajador de España, el Duque de Osuna, una partida de cien botellas que eran de cristal de La Granja. Desde aquel día, el zar no quiso beber otro vino.

Preparación: